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La flor del payaso

02.01.2013 21:37

 

 

 

Quédate

27.12.2012 13:26

¡Quédate conmigo amigo! La noche está fría y mi cama vacía. Si tienes miedo, yo dormiré en el suelo. 

                                                    

El año pasa...

27.12.2012 13:18

El año pasa 

               y me sobrepasa.

Se hunde en el tiempo muerto.

Camina sobre la cuerda floja, 

                                          y se afloja.

Yo quedo inmerso en un silencio pausado,

pero no entiendo que ha pasado.

El tiempo.

La vida me sorprende y me prende,

me ata y me desata

                         con cuerdas

                                        de tela 

de araña. 

¡De pronto! 

              me regalan una sonrisa

y me entra prisa

                   ¡Cosas de la risa!

 

Otro año más.

26.12.2012 16:45

Otro año más, 63 y la vida sigue haciendo de las suyas. Espero que el 2013 sea algo más benévolo y menos duro. Si te olvidas de pensar en ti mismo, te devoran los demás. 

LOS PÁJAROS NO SABEN DE NAVIDADES.

24.12.2012 18:53

Los pájaros no saben de Navidades ni de estos inventos para sacar cuartos y crear adictos a las compras imnecesarias. Ellos conocen solo las estaciones del año y no se paran en esatas cosas que tanto nos preocupan a los humanos. Esta noche la hipocresía se viste de largo, con pajarita y todo eso que nos hace banidosos y superficiales. De todas formas para los que creen en ellas de forma menos pagana y más espiritual, les deseo unas felices fiestas, pero ellos saben que en este día no nació Jesús, que todo es un montaje de tiempos remotos. Hoy el bosque suena como todas las noches de invierno, poco. Tan solo el viento y la lluvia hacen su sinfonía en fa menor con un toque de adagio triste. Hoy a las doce cumplo años, 63, toda una vida que parece empeñarse en ir más de prisa con los años. Espero y deseo que el 2013 sea mejor que este para todos, ¡Bueno para algunos no! ya con este año han tenido suficiente. ¡COMO ME MOLESTAN LOS LADRONES DE ILUSIONES!

pájaros negros.

21.12.2012 00:02

Hoy volaron todo el día a mi alrredor pájaros negro. Pájaros de cansancio, soledad y una sensación inmensa de vacio. Creo que estoy llegando al límite de mis fuerzas y no veo muy clara la forma de retomar todo esto. Las cosas se complican cada vez más y parece que el bosque no tiene salida y que la arboleda cada vez cierra más la entrada del sol. Yo no soy así, pero ya no puedo con tanto peso en la alforja, porque se han juntado demasiadas cosas en un mismo tiempo. Los pájartos de la tristeza revolotean a mi alrededor y casi no tengo fuerzas para espantarlos. ¿Porqué? Dejaré pasar esta noche en espera de que el día de mañana tenga otro color, lo deseo de todo corazón, es más lo necesito urgentemente. Necesito que salga el arco iris.

Apenas

12.12.2012 18:37

Apenas duele nada y todo duele.

Silencio de interior, solo silencio.

Calles con bombillas de luz amarillenta

                                                        en la noche.

Todo alrrededor se desmorona

                                            crecen los castillos del olvido.

No se que hacer, vivir se está poniendo duro,

morir es de cobardes traicioneros.

¿Después de todo esto, queda algo?

¿Dejaré una sonrrisa en una esquina?

¿De quien me fiaré si te has marchado?

Apenas duele nada y todo duele.

Teresa 2

10.12.2012 11:17

 

Hoy mi vida se viste de tristeza. Teresa, la persona que me acompañó durante 28, se ha marchado a pasear por las estrellas. No he podido despedirme de ella pero se que conoce mi dolor por su partida. Fue una madre cariñosa y comprensiva, amable, trabajadora y siempre dispuesta a no verme sufrir por las cosas de la vida. Nunca fue "criada" ni Chacha" ni ama de llaves, solo TERESA. Ahora si estoy huérfano. Mis padres y ella estarán ya haciendo planes y tengo la sensación de est
ar acompañado más que nunca por ellos y mi amigo Juan. La mañana fría de Madrid me ha acompañado y mis lágrimas han brotado sin freno ni recato. En el Retiro alguien corre para combatir el colesterol, mientras el gobierno cierra puestos de trabajo en la investigación del cáncer. El dolor se junta con la impotencia y la rabia corre por mis venas con ganas de partirle la cara a alguien. He entrado en una iglesia, me senté en un banco,, pero no había nadie, solo figuras , bancos, un televisor, y el nacimiento a punto de terminar detrás de un tela colgada en una cuerda. "los dioses están muy ocupados" Un petirrojo canta en el Retiro de Madrid, mientras yo me reprimo por no dar patadas a una puerta ante la impotencia que me da la muerte y los ineptos que nos gobiernan. Moncho Borrajo
 
 

 

El amor

07.12.2012 18:08

Que cierto es que el AMOR puede con todo.Ese amor que no pide cama, ni dinero, ni exige nada a cambio, ese amor que siempre tienen las madres,salvo penosas excepciones, El amor que se regala con la sonrisa en la boca o la lágrima en el rost

ro. Que pena que las religiones no hablen de ese amor con acciones y no solo de boca para afuera. El amor de personas como tío Antonio con sus niños y otros cientos de miles de personas que se entregan y se dan a los demás de forma desinteresada. Yo puedo prometer que aunque cobro una entrada en los teatros, cada tarde o noche lleno mi corazón de luz para regalarla con todo mi amor a los demás. Esa es la misión que me han encomendado en esta vida ,y esa será siempre mi fuente, mi río, donde recargar fuerzas cada día que pasa. Aquella maleta repleta de luz que me regaló mi madre cuando se marchó a pasear por las estrellas cobra cada día más fuerza y tiene más luz guardada en ella. Perdonar que hoy seáis mis pañuelos pero esta es la demostración de que el "face" tiene un punto de magia que pocos quieren ver por que le tienen miedo a abrir su corazón, pensando que los demás nos reiremos de ellos, Nada más lejano, Todos tenemos las mismas heridas pero con fechas y nombres diferentes, y si no las tienes es que no has vivido. ¡Que cierto es que el amor puede con todo! El petirrojo.

Teresa

07.12.2012 00:49

 

Querida Teresa: Tus hijos me han dicho que estás dormida porque te espera un largo viaje, no sabes como me duele el alma al no poder despedirme de ti, y volver a ver tus ojos atentos y tu sonrrisa amable. Sabes que ya nadie me querrá como tu lo has hecho y que ahora si que de verdad me quedo huérfano. Cuando te encuentres con mis padres y con Juan, seguramente te recibirán con los brazos abiertos y repletos de luz. Hoy tengo que trabajar y hacer reír, algo que en realidad no 
me apetece nada al saber de tu viaje próximo, pero quiero pensar que entre los que vengan hoy a verme, habrá alguno que necesite de mis risas y mis palabras. Siento mucho que esta función no la hayas visto, porque creo que es lo mejor que he hecho en todos estos años que tu me has acompañado desde el silencio. El parlanchín se queda sin palabras. ¡Gracias por todo lo que has hecho por mi en todos estos años que has estado conmigo! Siempre estarás en un sitio preferente de mi corazón. ¡Abrígate! Recibe un beso de tu Moncho.
Foto: Querida Teresa: Tus hijos me han dicho que estás dormida porque te espera un largo viaje, no sabes como me duele el alma al no poder despedirme de ti, y volver a ver tus ojos atentos y tu sonrrisa amable. Sabes que ya nadie me querrá como tu lo has hecho y que ahora si que de verdad me quedo huérfano. Cuando te encuentres con mis padres y con Juan, seguramente te recibirán con los brazos abiertos y repletos de luz. Hoy tengo que trabajar y hacer reír, algo que en realidad no me apetece nada al saber de tu viaje próximo, pero quiero pensar que entre los que vengan hoy a verme, habrá alguno que necesite de mis risas y mis palabras. Siento mucho que esta función no la hayas visto, porque creo que es lo mejor que he hecho en todos estos años que tu me has acompañado desde el silencio. El parlanchín se queda sin palabras. ¡Gracias por todo lo que has hecho por mi en todos estos años que has estado conmigo! Siempre estarás en un sitio preferente de mi corazón. ¡Abrígate! Recibe un beso de tu Moncho.

 

Nunca pensé que alguna vez alguien escribiera esto de mi.

03.12.2012 00:16

 

El Borrajo es mi maestro. El Borrajo me ha enseñado a reírme de los malos recuerdos. El Borrajo me ha enseñado a aprender con los años. El Borrajo me ha enseñado que es mejor tomar café con amigos que champán con gilipollas. El Borrajo me h
a enseñado que merece la pena encontrar tu camino. El Borrajo me ha enseñado lo difícil y serio que es hacer el humor. El Borrajo me ha enseñado a asumir que necesito a la gente, y no por el aplauso en sí mismo, sino por el hecho de que uno siempre tiene que sentirse necesario, pero nunca suficiente. El Borrajo me ha enseñado a entretener a los demás por la necesidad de sentirse querido. El Borrajo me ha enseñado a ser un gamberrete. El Borrajo me ha enseñado a entender a los gallegos y a amar a los sevillanos. El Borrajo me ha enseñado a aparentar que no me complico la vida. El Borrajo me ha enseñado a luchar. El Borrajo me ha enseñado a creer en lo increíble. El Borrajo me ha enseñado a ser visceral. El Borrajo me ha enseñado lo que es la pintura. 

El Borrajo me ha enseñado que hay cosas que se han de hacer gratis, y otras ni aunque te paguen. El Borrajo me ha enseñado a no vivir del miedo y de las amenazas. El Borrajo me ha enseñado que la soledad se viste de gala. El Borrajo me ha enseñado que compartir es amar. El Borrajo me ha enseñado que una muestra de cariño y sinceridad vale más que cualquier medalla. El Borrajo me ha enseñado que ese cariño no se compra, que es como la sonrisa de un niño al que le gustas o no te sonríe. El Borrajo me ha enseñado a diferenciar el cómico del humorista. El Borrajo me ha enseñado a no jugarme el tipo así como así. El Borrajo me ha enseñado a creer en el trabajo y en el amor. El Borrajo me ha enseñado que hay gente a la que le sobra el tiempo y que debería donarlo, ya que hay gente a la que le faltan horas para hacer cosas. El Borrajo me ha enseñado que puedes hacer cosas maravillosas sin darte cuenta, a saber que hay parejas que se cogen la mano después de escuchar o leer un texto tuyo, que hay gente que no llega a fin de mes pero que consiguen colgar el abrigo con una sonrisa cuando llega a casa después de haberte visto en una actuación, e incluso que hay personas que se enfadan contigo porque discrepan de lo que piensas. Entonces, y sólo entonces, es cuando te sientes un poco necesario. El Borrajo me ha enseñado a respetar mi propia privacidad.

El Borrajo me ha enseñado que hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece, que el dedo señala antes a un adolescente que se droga que a mil adolescentes que sacan sus estudios adelante. El Borrajo me ha enseñado a valorar lo aparentemente fácil, lo que para mí es accesible y para otros no tanto. El Borrajo me ha enseñado a crear un mundo donde burlarme de mis propios problemas. El Borrajo me ha enseñado a saber cuándo hay que saludar y a saber cuándo hay que despedirse. El Borrajo me ha enseñado a pasar desapercibido y a bajar de algunos peldaños con dignidad. El Borrajo me ha enseñado a valorar otras cosas. El Borrajo me ha enseñado que a veces tenemos al lado un ser querido al que no hacemos caso por mirar un cuadro caro. 

El Borrajo me ha enseñado que cuanto más entiendo los defectos de los demás, más me gustan los míos. El Borrajo me ha enseñado que los superdotados son superdotados tan sólo en una faceta, y que todo lo demás les viene del mismo afán que hay en cada uno de nosotros. El Borrajo me ha enseñado que el día en el que no me ponga nervioso antes de salir a escena, puede que las cosas no me salgan demasiado bien. El Borrajo me ha enseñado a reconocer lo bueno que hacen nuestros ‘contrarios’. El Borrajo me ha enseñado que hay más gangueros que gangas, más idealistas que gestores. El Borrajo me ha enseñado a no meter todo y a todos en el mismo saco. El Borrajo me ha enseñado que a la gente hay que juzgarla de cintura para arriba, que es donde está el corazón y el cerebro. 

El Borrajo me ha enseñado a ser mi propia voz y no la de los demás, con mis errores y mis equivocaciones. El Borrajo me ha enseñado a apostar por el arte hecho con el corazón. El Borrajo me ha enseñado a que no hay nada más bonito que proclamar alto y claro el amor hacia una persona. El Borrajo me ha enseñado que la felicidad del presente no la sentimos, pero sí la de nuestro pasado.

Porque ahora, querido amigo, soy yo quien espera a esa persona desde la farola, y tú bien sabes a lo que me refiero. El Borrajo me ha enseñado a no ser demasiado rimbombante y complicado. Maestro Moncho, siento no haberte hecho caso en esto último, porque sé que no te gusta ni lo pedante ni lo redundante, pero ya sabes que yo soy un rarito, y que te rindo homenaje porque es en estos momentos cuando hay que manifestar lo que se aprecia. Porque este texto que te dedico, me lo has enseñado tú. Y a pesar de que nos veamos tan poco, yo te llevo a ti y a tus consejos allá donde voy, e intentaré aplicarlos siempre que mi torpeza me lo consienta.

Un abrazo. Gracias por ser mi maestro y transmitirme tantas cosas sin darte cuenta.

    

 

   Foto: El Borrajo es mi maestro. El Borrajo me ha enseñado a reírme de los malos recuerdos. El Borrajo me ha enseñado a aprender con los años. El Borrajo me ha enseñado que es mejor tomar café con amigos que champán con gilipollas. El Borrajo me ha enseñado que merece la pena encontrar tu camino. El Borrajo me ha enseñado lo difícil y serio que es hacer el humor. El Borrajo me ha enseñado a asumir que necesito a la gente, y no por el aplauso en sí mismo, sino por el hecho de que uno siempre tiene que sentirse necesario, pero nunca suficiente. El Borrajo me ha enseñado a entretener a los demás por la necesidad de sentirse querido. El Borrajo me ha enseñado a ser un gamberrete. El Borrajo me ha enseñado a entender a los gallegos y a amar a los sevillanos. El Borrajo me ha enseñado a aparentar que no me complico la vida. El Borrajo me ha enseñado a luchar. El Borrajo me ha enseñado a creer en lo increíble. El Borrajo me ha enseñado a ser visceral. El Borrajo me ha enseñado lo que es la pintura. 

El Borrajo me ha enseñado que hay cosas que se han de hacer gratis, y otras ni aunque te paguen.  El Borrajo me ha enseñado a no vivir del miedo y de las amenazas. El Borrajo me ha enseñado que la soledad se viste de gala. El Borrajo me ha enseñado que compartir es amar. El Borrajo me ha enseñado que una muestra de cariño y sinceridad vale más que cualquier medalla. El Borrajo me ha enseñado que ese cariño no se compra, que es como la sonrisa de un niño al que le gustas o no te sonríe. El Borrajo me ha enseñado a diferenciar el cómico del humorista. El Borrajo me ha enseñado a no jugarme el tipo así como así. El Borrajo me ha enseñado a creer en el trabajo y en el amor. El Borrajo me ha enseñado que hay gente a la que le sobra el tiempo y que debería donarlo, ya que hay gente a la que le faltan horas para hacer cosas. El Borrajo me ha enseñado que puedes hacer cosas maravillosas sin darte cuenta, a saber que hay parejas que se cogen la mano después de escuchar  o leer un texto tuyo, que hay gente que no llega a fin de mes pero que consiguen colgar el abrigo con una sonrisa cuando llega a casa después de haberte visto en una actuación, e incluso que hay personas que se enfadan contigo porque discrepan de lo que piensas. Entonces, y sólo entonces, es cuando te sientes un poco necesario. El Borrajo me ha enseñado a respetar mi propia privacidad.

El Borrajo me ha enseñado que hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece, que el dedo señala antes a un adolescente que se droga que a mil adolescentes que sacan sus estudios adelante. El Borrajo me ha enseñado a valorar lo aparentemente fácil, lo que para mí es accesible y para otros no tanto. El Borrajo me ha enseñado a crear un mundo donde burlarme de mis propios problemas. El Borrajo me ha enseñado a saber cuándo hay que saludar y a saber cuándo hay que despedirse. El Borrajo me ha enseñado a pasar desapercibido y a bajar de algunos peldaños con dignidad. El Borrajo me ha enseñado a valorar otras cosas. El Borrajo me ha enseñado que a veces tenemos al lado un ser querido al que no hacemos caso por mirar un cuadro caro. 

El Borrajo me ha enseñado que cuanto más entiendo los defectos de los demás, más me gustan los míos. El Borrajo me ha enseñado que los superdotados son superdotados tan sólo en una faceta, y que todo lo demás les viene del mismo afán que hay en cada uno de nosotros. El Borrajo me ha enseñado  que el día en el que no me ponga nervioso antes de salir a escena, puede que las cosas no me salgan demasiado bien. El Borrajo me ha enseñado a reconocer lo bueno que hacen nuestros ‘contrarios’. El Borrajo me ha enseñado que hay más gangueros que gangas, más idealistas que gestores. El Borrajo me ha enseñado a no meter todo y a todos en el mismo saco. El Borrajo me ha enseñado que a la gente hay que juzgarla de cintura para arriba, que es donde está el corazón y el cerebro. 

El Borrajo me ha enseñado a ser mi propia voz y no la de los demás, con mis errores y mis equivocaciones. El Borrajo me ha enseñado a apostar por el arte hecho con el corazón. El Borrajo me ha enseñado a que no hay nada más bonito que proclamar alto y claro el amor hacia una persona. El Borrajo me ha enseñado que la felicidad del presente no la sentimos, pero sí la de nuestro pasado.

Porque ahora, querido amigo, soy yo quien espera a esa persona desde la farola, y tú bien sabes a lo que me refiero. El Borrajo me ha enseñado a no ser demasiado rimbombante y complicado. Maestro Moncho, siento no haberte hecho caso en esto último, porque sé que no te gusta ni lo pedante ni lo redundante, pero ya sabes que yo soy un rarito, y que te rindo homenaje porque es en estos momentos cuando hay que manifestar lo que se aprecia. Porque este texto que te dedico, me lo has enseñado tú. Y a pesar de que nos veamos tan poco, yo te llevo a ti y a tus consejos allá donde voy, e intentaré aplicarlos siempre que mi torpeza me lo consienta.

Un abrazo. Gracias por ser mi maestro y transmitirme tantas cosas sin darte cuenta. ¡Dios mío que he hecho!

                                                                                        

 

 

A veces

28.11.2012 19:08

 Hay veces que me duele el alma, pero tengo un amigo que me asegura que no existe.

El cigarrillo

27.11.2012 20:35

 

Te quedaste fumando como siempre. Ya conozco tu espalda como si fuera el mapa de mis disilusiones, pero lo que más odio es el cigarrillo al que le dedicas toda tu atención. Te estás quedando sin rostro.
 
Foto: Te quedaste fumando como siempre. Ya conozco tu espalda como si fuera el mapa de mis disilusiones, pero lo que más odio es el cigarrillo al que le dedicas toda tu atención. Te estás quedando sin rostro.

                                                                                                    Los pájaros no fuman.

Siempre

26.11.2012 13:16

   

          Siempre he sido del mismo partido político, de aquel que no me ha impuesto sus ideas.

Querido maestro

25.11.2012 16:59

Querido maestro: Los años pasan y hoy he ido a ver a los tuyos para decirles que siempre te he querido y admirado, y nunca olvidaré el verte comer una manzana en TV. Generoso hasta la saciedad, amigo de sus amigos y siempre dispuesto a decir cosas buenas de un compañero. Valiente, porque te superaste a ti mismo. Galán, porque eras muy guapo. Cómico y de los Grandes. Se que tenías una cita con Gila

, para ver quien tiene la mejor nube, como cuando trabajabais en el Pasapoga. Siempre que pase por la casa de campo te veré entrenar, boxeador de amores. Ya nadie dará como tu el timo de la estampita. El Prado pierde a un hijo y las meninas hoy han llorado. La española cuando besa...siempre lo hará con tu música. Miliki, Gila, Tip y Coll y ahora tu, sábete que me dejáis muy solo, pero intentaré que siempre os recuerden hasta que pase a visitaros yo también, espero que dentro de mucho.Hoy mis ojos se humedecieron pero no me puse gafas negras, como no lo hizo Concha Velasco, ni pilar Barden ni ninguno de tus compañeros, porque estamos orgullosos de quererte, y no nos importa que nos vean llorar por un amigo, un maestro o una persona. Te quedas en el cine, espero verte muy a menudo. Tu fiel admirador Moncho Borrajo                            
 
 
 

A ti que sabes quien eres.

21.11.2012 18:32

 

Por todo lo que me has hecho sufrir, te deseo que la vida no te castigue, que te cuide porque estás sol@, que te deje dormir, porque la conciencia es muy cansina y reiterativa, que te quieran los tuyos porque se alejaron de ti, y que el espejo nunca te devuelva una imagen de amargura. El petirrojo.
Foto: Por todo lo que me has hecho sufrir, te deseo que la vida no te castigue, que te cuide porque estás sol@, que te deje dormir, porque la conciencia es muy cansina y reiterativa, que te quieran los tuyos porque se alejaron de ti, y que el espejo nunca te devuelva una imagen de amargura. El petirrojo.

 

Poema a ellos.

18.11.2012 17:10

 

Cuanto más me pisas con tu bota,
más te manchas el alma de ignominia,
más te alejas de lo humano y lo divino,
y te hundes en tu mierda, gota a gota.

Cuanto más me pegas con tu porra,
más te dañas tu esencia maltratada,
más te dejas tatuajes de vergüenza.
en la gorra de medallas regaladas.


¡Pégame! te pegas a ti mismo,
al tiempo que te vendes hoy por nada,
explícale a tu s hijos, si es que puedes,
que los ladrones te usan como arma.

El petirrojo

 

Carta a Miliki

18.11.2012 16:48

 

Carta a Miliki
Querido PAYASO: Hoy no pasaré por el tanatorio a despedirme de ti, porque se que ya no estás en ese sitio, tan solo el traje que te prestaron el día de tu nacimiento, tu luz se ha marchado a las estrellas donde es
tán las que más brillan en las noches estrelladas. Espero que sea cierto lo que tu creías y que Dios te esté esperando con un millón de niños para contestar a tu eterna pregunta:"¿Como están ustedes?" Si lo encuentras háblale de mi, dile que necesito creer en el, aunque solo sea para no cansarme en esta lucha diaria por hacer reír a los demás.No te molesto más, que tengas un buen viaje, y no te preocupes por el circo que hoy se ha montado por ti, pero tu ya sabes, que a mi no me gustan los de las gafas oscuras sin lágrimas, ni los que van a donde está tu traje, para salir en la tele y así no ser olvidados. Tu familia sabe que les quiero y eso ya es mucho para mi. Otro día hablamos tengo que irme al teatro. tu admirador Moncho Borrajo.

                                                                

 

Trozos de vida.

17.11.2012 15:19

Estoy pensando... que hay días en los que uno se deja llevar por la vida, sin más esfuerzo que respirar, y es en ese momento cuando vuelve a plantearse si merece la pena toda esta lucha diaria por cosas que no sufren ni padecen, ni sienten ni se emocionan. Cuarenta y un año entregado al arte de hacer reír a los demás, son para muchos una estupidez, comparado con un gol en un mundial de fútbol. Mil

es de horas de carretera y habitaciones de hotel de todas las categorías, lágrimas y rabias contenidas ante el insulto o la crítica repleta de odio, envidia o rencor, no te hacen más duro, te hacen pensar que eres tonto. Te preguntas que ganas con tu ética, tu dignidad, tu verdad por delante,la palabra dada, si son cosas que ya no tienen peso específico en esta sociedad. Yo trabajaría por un sueldo digno en el teatro si fuera como la escuela, obligatorio. El placer de ver la sonrisa en los labios de la gente no se cambia por nada, pero la cultura ya no cuenta, El arte muere enfermo de estupideces y la música es más ruido que melodía. La Arquitectura no es para que vivamos con comodidad y belleza, si no para demostrar quien está más alto físicamente. Estoy pensando....y eso ya es un privilegio, pero ¿Realmente le importa a alguien que yo piense? ¿Vale para algo? Hay veces que mandaría este muro a tomar vientos, porque más de una vez parece un muro contra el que me doy cabezadas inútilmente. NO pretendo enseñar a nadie, ni dar clases a nadie, pero me parece mentira que con el tiempo que llevo dedicándole a este chisme, existan personas que no me conozcan al menos lo suficiente para poder defenderme ante la calumnia, la infamia o la mentira más enviciada del envidioso enfermo de ego. ¿Que estoy pensando? ...El petirrojo.

Carta

17.11.2012 15:14

Señor@s políticos de España: Espero que de alguna manera les llegue esta carta, que está escrita con la impotencia de alguien que odia las armas, y que siempre ha defendido que la mejor de ellas es la palabra. ¿De verdad saben lo que están haciendo con este país?¿Son ustedes conscientes del momento que está pasando este pueblo? Creo que sería muy de agradecer que de una vez por todas alguien tomar

a la sartén por el mango y pusiera las cosas en su sitio: 1º.- Todos aquellos que han robado que lo restituyan si es preciso por la fuerza. 2º.- Que la ley electoral sea cambiada con listas abierta y con dos vueltas al estilo francés, para eliminar bisagras inútiles. 3º.- que todo aquel que se dedique a la política tenga un mínimo de estudios y que al retirarse de ella o ser retirado, no cobre nada por haberlo hecho. 4º.- Plantear unas autonomías serias no unas hijas tontas que solo adeudan al país. 5º Exigir a la banca claridad desde ya. 6º. Hacer unos sindicatos libres no dependientes del estado. 7º Eliminar las ayudas a los partidos políticos, que vivan de sus afiliados. 8º crear una educación verdaderamente útil,, no partidaria, ni moral ni políticamente. ... Y todo eso que ustedes saben de sobra y que no lo hacen por que se ven en la calle con una mano delante y otra detrás. Es vergonzoso la utilización de la policía de forma fascista e indiscriminada como en tiempos del dictador. Vergonzosos los pactos entre partidos para mantener su posición social.¿ Se han parado a pensar que ustedes son empleados nuestros? Luego somos nosotros los que deberíamos de decidir cuanto cobran y porqué trabajo. ¿No les cae la cara de vergüenza al ver a miles de familias en la indigencia más absoluta por su mala gestión?.No vale echar la culpa a los anteriores, porque son todos iguales , hijos de alguien que debe estar tremendamente avergonzado de haberlos parido. Menos coches oficiales, menos secretarios y secretarias, guardaespaldas( si tienen miedo a la calle, es que no tienen la conciencia muy tranquila, si es que la tiene); privilegios de niños malcriados.
Totalmente fascista que un pueblo no pueda acercarse a su cámara para protestar. Les propongo que salgan a la calle con un cartel en la solapa que diga soy diputado, concejal, ministro, seguramente no aguantaría la lluvia de verdades que les caería encima, porque la calle no la pisan, ni la escuchan, pero les recuerdo que este pueblo no es el sueco y que el hambre, la injusticia, los desalojos, los robos y todo lo que ustedes consienten directa o indirectamente, son una mecha muy corta. Siento decirles, que me dan pena como seres humanos. Un ciudadano cansado de aguantarlos. Moncho Borrajo Domarco.

¡Que placer!

07.11.2012 23:03

¡Que placer! Hoy he paseado por una ciudad del mundo donde nadie me conoce, donde solo soy yo, un señor mayor con barba, una gorra y una pequeña mochila. Ser un ciudadano más, sin pretensión alguna, mezclarte con la gente sencilla y ver como no eres tan distinto a ellos, es un placer después de lo que estoy pasando en España con lo del juicio; siete años son muchos años aguantando insultos , mentiras, injurias y el desvarío de una persona que no sabe asumir su edad ni el punto social en el que se encuentra. Mañana volveré a pasear por esta ciudad dentro del anonimato más absoluto, volveré a ser aquel pájaro que volaba libre en un bosque desconocido, pero amable. 

No soporto....

30.10.2012 19:37

No soporto el "Jaloguí" es otra gran mentira. Nadie se ríe de la muerte, es ella que lo hace todos los días de nosotros inexsorablemente .

Unos días

30.10.2012 19:28

Unos días de descando para retomar fuerzas para la lucha diária. Me iré a un lugar donde nadie me conozca, donde las personas me quieran por como soy, y sobretodo donde pueda sentarme en cualquier parte, tomar un refresco y mirar el mar. Nada de grandes hoteles , no, tan solo la vida como viene y ser lo más auténtico que uno puede ser después de vivir en una sociedad donde todo lo bueno molesta. Una flor en el sombrero y una mirada amiga, eso es todo lo que preciso. 

Mañana

24.10.2012 20:44

Mañana volverán a sonar los aplausos en el teatro y entonces entrará un aire fresco en mi alma que necesito urgentemente. No quiero que la maldad entre en mi corazón, pero me rodea la injuria, la envidia y el odio. Sigo sin creerme que el éxito ajeno produzca tales efectos en los corazones de los mediocre, los arribistas, los lame culos, y toda esa marea de seres pequeños, no en estatura, si no en espíritu. Cierro mi puerta y mis ventanas para que mi corazón esté lejos de ellos. 

Hermosa leyenda Cristiana.

23.10.2012 12:13

 

LA LEYENDA DEL PETIRROJO

 
Era en el tiempo en que Nuestro Señor creó no sólo el cielo y la tierra, sino también todos los animales y plantas, a los cuales dio nombre al mismo tiempo.

De aquella época podrían contarse muchas historias, y si todas se conocieran se nos aclararían muchas cosas del mundo, que ahora no podemos comprender.

Sucedió un día que hallándose Nuestro Señor en el Paraíso, pintando los pájaros, se le agotaron los colores de la paleta, de modo que el jilguero hubiese quedado incoloro de no darse la casualidad de que el buen Dios no había limpiado aún todos sus pinceles.

Fue también entonces cuando Dios dotó al asno de unas largas orejas, por su dificultad en retener su nombre. Lo olvidó apenas hubo dado unos pasos por las vegas del Paraíso, y tres veces se vio obligado a volver a preguntar cuál era su nombre. Así es que Dios, un poquito impaciente, lo tomó por ambas orejas, y le dijo:
-Tu nombre es: burro, burro, burro.

Y mientras así hablaba fue estirando las orejas del asno, de modo que estas fueron creciendo a fin de que oyera mejor y no olvidase lo que se le decía.

Ese mismo día tuvo que imponer un castigo a la abeja. Apenas fue creada, esta comenzó a acumular miel. Y cuando el hombre y los animales percibieron su aroma delicado acudieron para probarla. Pero la abeja quiso guardarla toda para sí y echaba a todos los que se acercaban al panal, a fuerza de picarles con su venenoso aguijón. Viéndolo Dios, llamó inmediatamente a la abeja para imponerle un castigo.

- Te he dotado de la facultad de acumular miel -dijo Nuestro Señor-, que es el producto más dulce de la creación; pero no te he concedido el derecho de ser dura con tus prójimos. Así, pues, no olvides que toda abeja, que pique a alguien que quiera probar su miel, expiará con la vida la picadura.

Sí; esto sucedió el día en que el grillo se tornó ciego y la hormiga perdió sus alitas. ¡Sucedieron tantas cosas curiosas aquel día!

Dios lo pasa sentado, majestuoso y amable en su trono, crea que te crea, animándolo todo con su halito, y hacia el final de la tarde se le ocurrió crear todavía un pequeño pajarillo gris.
 
-¡Te llamas petirrojo! - dijo Dios al pajarillo, cuando lo tuvo terminado. Y colocándole sobre la palma de la mano, lo dejó volar.

Y cuando el pajarillo hubo revoloteado durante un rato, contemplando la hermosa tierra donde tenía que vivir, le entraron ganas de contemplarse a sí mismo. Entonces observó que era completamente gris, y su pecho, por consiguiente, del mismo color que el resto de su cuerpo. El petirrojo se volvía y revolvía, mirándose en el agua, pero en vano: ni una sola pluma colorada descubrió en sí mismo. Y el pajarillo volvió presuroso junto a Nuestro Señor.

Dios permanecía sentado, bondadoso y amable, en su trono. De sus manos se desprendían mariposas que revoloteaban en torno a su cabeza, las palomas gorjeaban en sus hombros y en torno suyo brotaban de la tierra rosas, azucenas y margaritas.

El corazón del pajarillo palpitó violentamente, lleno de miedo, pero, trazando airosos círculos, se fue acercando más y más a Dios, hasta que se posó en su mano.

Entonces el Padre celestial inquirió qué deseaba, Y el pajarillo contestó:
-Quería preguntarte una cosa.
-¿Qué, deseas saber?
-¿Por que, llamarme petirrojo si desde el pico a la punta de la cola soy completamente gris? ¿Por que, llamarme petirrojo si no tengo la menor mancha roja en mi cuerpo?
 
Y el pajarillo, con sus grandes ojos negros y suplicantes, miró al Señor, moviendo la cabecita de un lado para otro. En torno suyo veía faisanes de purpúreo plumaje salpicado ligeramente de oro, papagayos con tupidas gorgueras rojas, gallos con crestas encarnadas, mariposas, peces de colores y rosas que surgían por doquier.
 
Y pensaba el pajarillo:
-¡Me falta tan poco, siquiera fuese una gotita de color en el pecho para convertirme en un hermoso pájaro y con aspecto adecuado al nombre! ¿Por que, he de llamarme petirrojo si soy completamente gris?
Una vez hubo hablado así, el pajarillo esperó a que el buen Dios le dijera:
- Ay, amiguito, advierto que he olvidado pintar de rojo las plumas de tu pecho; espera, que esto es cosa de un momento.
 
Pero Nuestro Señor se limitó a sonreír amablemente, y dijo:
- Te he llamado petirrojo, y petirrojo te llamarás, pero tú mismo tienes que proceder a ganarte las plumas rojas del pecho.
 
Y el buen Dios alzó la mano y nuevamente lo envió al mundo.
El pajarillo voló pensativo por el Paraíso. ¿Cómo iba, un pajarillo tan pequeño como él, a ganarse las plumas encarnadas?
 
De lo único de que se vio capaz fue de elegir su nido en un zarzal. Entre las espinas del tupido arbusto edificó su nido. Parecía esperar que una hoja de rosa se adhiriera a su cuello y le cediera su color.

Había transcurrido un tiempo infinitamente largo desde aquel día, que fue el más fausto de todos los días de la Tierra. Desde entonces hombres y animales abandonaron el Paraíso, esparciéndose por el mundo. Y los hombres habían adelantado de tal modo que sabían labrar la tierra y navegar por los mares; fabricaban vestidos y objetos de adorno y hacía tiempo que habían aprendido a edificar amplios templos y grandes ciudades como Tebas, Roma y Jerusalén.

Y amaneció un nuevo día en que no se olvidara nunca en la historia del mundo. En la mañana de aquel día se hallaba sentado el petirrojo en una colina pelada, en las cercanías de los muros de la ciudad de Jerusalén, divirtiendo con su canto a sus pequeñuelos, que descansaban en su nido entre el bajo matorral.

El petirrojo narraba a sus pequeñuelos lo que había sucedido el día de la creación y les hablaba de la distribución de nombres, como venía cantándolo desde entonces cada petirrojo a sus pequeños.
 
 
 

-Ya lo veis- terminó diciendo tristemente -, tantos años transcurridos desde el día de la creación, tantas rosas marchitadas, tantos pajarillos salidos del huevo, tantos, que nadie podría contarlos, y, sin embargo, los petirrojos siguen siendo grises. Todavía no han conseguido ganarse la manchita colorada.
Los pequeñuelos abrieron desmesuradamente sus piquitos y preguntaron si sus antepasados no se habían esforzado en realizar algún hecho heroico para conseguir la conquista del precioso color encarnado.
 
- Todos hemos hecho lo que hemos podido - cantó el pajarillo -, pero ninguno de nosotros ha tenido éxito alguno.
Apenas el primer petirrojo advirtió a otro pajarillo, que era su fiel retrato, empezó a amarle con todo el ardor que sentía en su pecho.
-¡Ah! - pensé -. Ahora lo comprendo todo. El buen Dios cree que debo amar con tal ardor que la llama amorosa sea capaz de teñir el plumaje de mi pecho. Pero no lo consiguió, como después, de él tampoco lo consiguió ninguno, ni tampoco vosotros lo conseguiréis.
 
Los menudos pajarillos gorjearon afligidos, al pensar que jamás el color rojo teñiría las plumitas de su pecho.
- También habíamos confiado en nuestro canto - relató el viejo pajarillo en largos trinos y sostenidos gorjeos.
Ya el primer petirrojo cantaba tan bien, que su pecho se llenaba de entusiasmo y esperanza.
-¡Ah! - pensó - entusiasta- Las plumas de mí pecho se teñirán por el ardor de mi canto entusiasta.
Pero no lo consiguió, como ninguno lo ha conseguido, ni tampoco vosotros lo conseguiréis.
 
De nuevo fluyó un gorjeo quejumbroso de las pequeñas gargantas medio peladas de los jóvenes pajarillos.
Confiamos, además, en nuestro atrevimiento y en nuestra valentía continuó el pájaro -.
Ya el primer petirrojo luchó como un valiente con otros pájaros y su pecho ardía de entusiasmo belicoso. Las plumas de su pecho se tiñeron en el ardor de la pelea; pero no lo consiguió después ninguno, ni vosotros lo conseguiréis.
 
Los pequeñuelos gorjearon llenos de confianza que, a pesar de todo, tratarían de alcanzar el anhelado premio; pero el pájaro les respondió afligido que aquello era imposible. ¿Cómo iban a alcanzarlo, si otros antepasados famosos no habían podido conseguirlo? ¿Qué, mas podrían hacer ellos que amar, cantar y batallar? ¿Qué, iban a...?
 
El pájaro no acabó su frase, pues por la puerta de Jerusalén se acercaba una multitud hacia la colina donde se hallaba el nido de los pájaros.
 
Se aproximaban caballeros en briosos corceles, guerreros con largas lanzas, ayudantes del verdugo con clavos y martillos, sacerdotes y jueces avanzaban con paso solemne, mujeres que sollozaban y, tras todos ellos, una masa de pueblo bajo y salvaje, de vagabundos repugnantes que bailaban y chillaban.

El pajarillo gris se hallaba tímido, al borde de su nido. A cada momento temía que aplastaran el débil zarzal en que se refugiaba y que matarán a sus pequeñuelos.
 

-Tened cuidado - gorjeó para prevenir a los inermes pajarillos. -Apretaos unos contra otros y no rechistéis. Cuidado, que viene un caballo que va a pasar por encima de nosotros. !Ahí! llega un soldado con sandalias claveteadas. Por allí avanza toda la horda salvaje.
De pronto, el pajarillo detuvo sus exclamaciones, se quedó mudo e inmóvil, olvidando casi el peligro en que, se hallaban y, finalmente, se metió en el nido y extendió las alitas sobre los pequeñuelos.
-¡No, eso es demasiado terrible!- gorjeó-. Quiero evitaros esa visión. ¡Allí! van a ser crucificados tres malhechores.
 
Y extendió sus alitas para que los pequeñuelos no pudieran verlo. Sólo percibieron atronadores martillazos, lamentos y el barullo del populacho furibundo.
El petirrojo siguió con la vista el horrible espectáculo, y sus ojillos se dilataron por el espanto. No podía apartar su vista de los tres desdichados.
 
-Cuán crueles son los hombres! - gorjeó al cabo de un rato -. No les basta clavar en la cruz a esos tres seres, sino que, además, le han puesto a uno de ellos corona de espinas. Veo claramente manar sangre de su frente, herida por la corona. Y ese hombre es tan bello y mira tan dulcemente, que todo el mundo debiera amarle. A la vista de sus martirios parece que me traspasan el corazón con una flecha.
 
La pena del pajarillo por el ajusticiado que llevaba la corona de espinas fue creciendo por momentos.

-Si yo fuera hermano del águila - pensó -arrancaría los clavos que perforan sus manos y con mis fuertes garras ahuyentaría a todos sus verdugos.
 
El petirrojo vio como la sangre goteaba de la frente del crucificado, y no pudo permanecer más tiempo quieto.
 
- Aunque soy pequeño y débil, es preciso que haga algo por ese pobre mártir - gorjeó para sí.
Y abandonó su nido y voló por los aires. Trazando amplios círculos dio varias vueltas en torno al crucificado sin acercarse a él, pues era un pájaro tan tímido que nunca había osado aproximarse a las personas. Pero, poco a poco, fue acercándose hasta llegar a la cruz y con su menudo piquito sacó una de las espinas de la frente del crucificado.
Y mientras esto hacía, salpicó una gota de sangre el pecho del pajarillo, tiñendo de color rojo el delicado plumaje de su garganta.
 
Y el crucificado abrió los labios y susurró al pajarillo:

- En premio a tu piedad has merecido lo que toda tu estirpe viene anhelando desde el día de la creación.
Cuando el pajarillo volvió a su nido, le gorjearon sus pequeños:
-¡Tu pecho es rojo, las plumas de tu garganta son más rojas que las rosas!
 
-Esto no es más que una gota de sangre de la frente de ese desgraciado. Desaparecerá en cuanto me bañe en un arroyuelo o en una fuente -gorjeó el pajarillo por toda respuesta.
 
Pero por más que el pajarillo se sumergía en el agua, el color no se borró de su pecho, y cuando crecieron sus pequeñuelos, brilló la mancha, roja como la sangre, en las plumitas de sus pechos, tal como brilla aún hoy día en el pecho de todo petirrojo.

 

Una mirada, una caricia...

18.10.2012 20:34

 

Una mirada, una caricia, la sensación de no estar solo aún en la distancia, el sentimiento de que estás limpio, sus manos enlazadas con las tuyas, mirar los cristales cuando llueve y verse reflejados en ellos juntos, tener la sensación de que el mundo es maravilloso, volar sin levantar los pies del suelo, pensar que puedes morir si se marcha de tu lado...¿Alguna vez sentiste esto? Yo espero que ocurra otra vez.
Foto: Una mirada, una caricia, la sensación de no estar solo aún en la distancia, el sentimiento de que estás limpio, sus manos enlazadas con las tuyas, mirar los cristales cuando llueve y verse reflejados en ellos juntos, tener la sensación de que el mundo es maravilloso, volar sin levantar los pies del suelo, pensar que puedes morir si se marcha de tu lado...¿Alguna vez sentiste esto? Yo espero que ocurra otra vez.
 

 

Que pasó

17.10.2012 12:27

¿Que pasó con el Amor? Eso es algo que los humanos no podes responder con tanta facilidad, tan solo comprobar como el paso de los años va haciendo de la euforia de los años jóvenes, una lenta y pausada sensación que nos hace pensar muchas veces que ya no volverá. Yo no cierro ninguna puerta, pero no es menos cierto que los años hacen que las bisagras se oxiden y las puertas ya no se abran con la facilidad de antes. ¡Pasen señores pasen! En esta casa no está prohibido el amor. 

Llueve

16.10.2012 11:59

Llueve lenta y pausadamente. En los cristales suenan las gotas en un baile casi monótono y cansino. El cielo está gris. Los coches al pasar por la calle dejan un sonido diferente al de ayer. El otoño ha entrado en nuestras vidas y con el , ese cierto sabor a nostalgia , a chocolate con churros, a partida de cartas durante horas, a tic tac de reloj en la lejanía. Nunca he entendido porqué la gente corre cuando llueve ¿De que escapa? El agua forma parte de nosotros y nosotros de ella. Como me gusta ver a las gentes de Tailandia en los pueblos con grandes hojas tapándose de la lluvia, es como si fueran pájaros esperando a que escampe. La vidas continúa.

Si me quieres

13.10.2012 12:35

Si me quieres siéntate a mi lado y comparte conmigo el silencio. 

Cuando...

13.10.2012 12:30

Cuando la paz se apodera de uno, como hoy de mi persona, siento que el mundo se para, desaparecen las nubes que lo emborronaban todo, y una acuarela de colores suaves me invade el corazón. Es entonces cuando me doy cuenta de que con los años he cambiado, que no soy el de antaño y que las bofetadas recibidas han sido más un premio que un castigo. Estoy en una encrucijada del destino, en espero de las cosas vuelvan a la normalidad. No le deseo mal a nadie, pero hay días que cuesta mucho perdonar.

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