jugando a no perderse lo vivido,
para que nunca pases al olvido,
de los genios que traspasan la calma.
Tan serio como una estatua griega,
con su amante sonora entre las manos,
nos distes alimento tantos años,
como planta que el jardinero riega.
Te quedas en mi alma y mis sentidos,
en mis recuerdos más hermosos de la vida,
como guitarra guardada y no escondida,
que resuena en las noches sin gemidos.
A Ti Paco de Lucía.