Y llegó la noche
Y llegó la noche. Las terrazas se convierten en el refugio de los acalorados y los niños saben que no hay que levantarse pronto.Los balcones abiertos. Las últimas pinceladas del pintor anónimo, se reflejaron en el mar hace un momento y desaparecieron. Para algunos los excesos no han terminado y confunden la diversión con el maltrato de sus cuerpos, pero el tiempo les dirá lo que hicieron. Todos fuimos jóvenes, pero no borrachos convulsivos. Todos hicimos locuras, pero las recordamos con ternura y cierta admiración, porque no nos las creemos. El verano entra en su mes predilecto y no me atrevo a viajar, porque no podré caminar, por las aglomeraciones. Venecia, Croacia, Santorini, Barcelona... y es entonces cuando sentado frente al ordenador, recuerdo que septiembre volverá con sus manzanas verdes, como decía la canción, y será más fácil viajar. Alguno abrirá un cajón o un album de fotos, y mirando alguna de ellas , recordará aquellos otros veranos, los que ya no volverán, pero aún nos quedan muchos, los que la vida nos regale, para pensar que el Teide nos espera o Lanzarote o Menorca ¿Y porque no? Baños de Molgas, un pueblo de la provincia de Ourense, donde nació un servidor, y donde el río Arnoia refresca las noches y el silencio te acompaña en las noches de agosto, mientras en el monasterio de Los Milagros, se preparan "As Pulpeiras" para celebrar una de las romerías más importantes de Ourense. Y llegó la noche.
La foto es de la estación de tren restaurada, donde está mi museo y un albergue estupendo ,por si os apetece ir.