¡Tiempo para pensar! Vamos todos muy de prisa, demasiada. PRONTO COMIENZO LA GIRA Y LAS COSAS VOLVERÁN A SER CON PRISA. Cuando después de actuar quedo solo en la habitación del hotel, y los aplausos se esconden en el armario, es entonces cuando las dudas eternas de la vida pasan lentamente por mi cabeza y no me dejan dormir. Asumo que tengo un trabajo hermoso, me siento querido por la gente, y hasta a los que no les caigo bien siempre dicen algo malo de mi que le han contado otros que le dijeron unos amigos íntimos míos. Muchas veces pienso en el tío Antonio y pienso en admitir su invitación para ir a Nicaragua a verle, pero tengo miedo a quedarme, miedo a que sea más fuerte una mirada de un niño que el aplauso del público. Me niego a visitar la India, no puedo con tanta pobreza, me duele dentro, muy dentro. Entonces pasan por mi mente las personas recogiendo comida en los contenedores de basura y me niego a cerrar los ojos. Una rabia inmensa corre por mis venas, menos mal que no tengo armas, saldría dando tiros a... y entonces me doy cuenta de que tengo que hacer algo más, algo que mueva esta sociedad de una puta vez, pero todo lo que digo lo silencian. El silencio es el arma más poderosa de los gobernantes déspotas. A veces pienso en no hacer espectáculos al huso, solo hablarle a la gente de las cosas de la vida, de los derechos, de las obligaciones, y de que nadie puede robarnos una casa, pisar nuestra dignidad, y mear sobre nosotros, pero entonces pongo la televisión, y me doy cuenta de que no me dejarían. NO me drogo, no salgo de ningún concurso de mediocres, no soy de ningún partido, Mi dios no entiende las religiones existentes. No soy zalamero, hablo con mi verdad, nunca he hecho daño a nadie conscientemente. Es decir no les intereso ¿ Y entonces? Entonces me siento vacío al ver que no puedo hacer nada por los demás. ¡Que pena no tener 20 años! El Che se ha quedado en una camiseta y Chaves equivoca la igualdad con la vagancia. No quedan ideales tan solo celtas cortos, y yo no fumo. La burguesía se a comido los cerebros dormidos. La religión a dormido las conciencias, y el pueblo tiene que pensar en comer y no en las utopías de un cómico con pretensiones de filósofo. Pensar, tiempo para pensar, ¿Pero para cuando el tiempo de empezar a hacer? EL PETIRROJO
Tiempo para pensar
08.01.2013 21:46