Te vendiste
Te vendiste por un sobre,
por una casa más grande,
por un coche, una joya,
por un título pedante,
por un sillón, una silla,
por en una lista estar,
te vendiste por muy poco,
pero es que no vales más.
El dinero se termina,
los cuernos aumentarán,
la vejez te hará su esclavo,
y la muerte te dirá:
Que todo lo que robaste
para nada te valdrá.
Si es que la historia te nombra
será por ser un ladrón,
un cornudo, un prepotente,
un payaso de salón.
Tu hijos tendrán vergüenza
si es que la pueden tener,
que como sigan tu ejemplo
ni escombro para comer.
¡Te vendiste? pues que pena,
porque no hay marcha atrás,
el que en la mierda se mete,
sale con dificultad.