siempre pensé que .....

Siempre defendí que el tiempo dedicado a los demás es un tiempo dedicado a uno mismo. Siempre quise creer, en que la maldad era solo el lado oscuro de alguien que no se quería iluminar ni con una vela chica. En el teatro, en los cabarets la soledad de la gente era como una gran bofetada diaria, que te enseñaba a verlos menos ricos y poderosos. A mis 62 años sigo pensando como antes, pero hay veces que uno no entiende porqué todo es tan difícil de explicar y para muchos de entender. LA VIDA DURA MUY POCO COMPARADO CON EL TIEMPO INFINITO,los siglos pasan y nadie recuerda a casi nadie, si pensamos en todos los que fueron y hay más buenos que malos en esos recuerdos, y los malos, son el ejemplo de lo que no nos da felicidad. He abierto mi puerta a muchas personas y muy pocas me han defraudado, aunque los que lo han hecho fueron crueles , mentirosos y algo muy triste, pobres, muy pobres de espíritu, de los que se creen que me han tomado el pelo, sin darse cuenta que son ellos los que no llegan a las estrellas, porque solo miran para el suelo. Si es cierto soy un iluso, pero hay muy pocas personas que puedan decir que han hecho felices a tanta gente como yo he hecho con mis bromas, mis chanzas y mis críticas. El mejor monumento es la sonrisa de la gente cuando me ve por la calle, porque no se ríen de mi, si no del recuerdo que les produzco en su alma. Hay muchos, que no se merecen mi tiempo, pero yo lo regalo encantado pensando que el día menos pensado, una fase mía les deje tocados y piensen durante un segundo: ¿Estaré equivocado? ¿ Tendrá razón el cómico? El petirrojo solo es un sueño de niño que quiere volar libre, con el pecho henchido y rojo como la vida y el amor. Algún sicólogo dirá que es represión sexual y cosas de esas, pero el,, el petirrojo se fía de los humanos, y se acerca a ellos, y como Robin, que es su nombre en inglés, piensa en arreglar cosas. Siempre defendí que el tiempo dedicado a los demás era un tiempo dedicado a uno mismo. Mi padre, hombre sabio me dijo: Hijo no envidies ni tengas rencor,porque se te quedará en tu corazón y al que envidias o por el que sientes manía, o rencor, ni se enteran. El envidioso sufre tanto, que no soporta su propia envidia y más cuando sabe que el envidiado ni se entera. Puede ser que alguien me envidie, no le se lo recomiendo, he sufrido más de lo que piensan y mucho más de lo que dicen, y mis dudas eternas desde que soy niño nunca me han dejado, dicen que ser inteligente es un problema muy grande porque te preguntas más que los demás y tienes por lo tanto menos respuestas. No me envidies, muchos se acercan a mi porque piensan que tengo mucho dinero y yo me río mucho con eso ¡Si ellos supieran! pero si soy rico, muy rico en cosas que muchos millonarios no tienen. A mi las personas que envidian me dan pena , porque sufren mucho .Siempre he pensado......El petirrojo