Querido Padre
Querido padre: Se nos pasó el tiempo como cuando recorríamos el camino entre Maceda y Baños de Molgas, acompañados con mamá. Casi no pasaban coches y los dos me contabais la de veces, que de jóvenes, habías hecho aquel camino para veros. Cuando te hice esta foto, tendrías cincuenta años y parece que te estoy viendo leyendo el Faro de Vigo en la pequeña galería de casa. Ya ando en los 70, como tu decías cuando hablabas de la edad y parece que fue ayer cuando te marchaste a pasear por las estrellas con mamá. Te recuerdo cariñoso, amable y sobretodo honrado y muy coherente con tus ideas políticas, que en aquella época, no se podían contar en voz alta. Gracias por enseñarme tantas cosas buenas,pero sobretodo por comprender eso que desde siempre me hizo ser diferente a los demás. Recuerdo que siempre me decías, tu castigo es pensar, sí papá, siempre he pensado demasiado y en eso andamos. Recuerdo tu frase: "Se servicial, pero nunca servil". Podría escribir un libro sobre ti y mamá, pero esas son cosas nuestras que se las llevará el río Arnoia, como hizo con vuestras cenizas y como hará con las mías, si cumplen mis deseos. Dale un beso a mamá y dile que me visite más a menudo, la extraño mucho.
Nota: Las poesías que le escribiste a mamá las guardo como oro en paño. Para que te rías te diré que algunos me llaman facha ¿A que te partes de risa?
Tu hijo Moncho.