Querido Benedetti

06.12.2019 10:22

Señor Benedetti.

Permita que le diga,
que no puedo rendirme.
El viento aún me grita
y el fuego me quema,
me duelen las heridas,
de la envidia traidora,
y nunca he caminado
derecho a la derrota.

Aún tengo la mirada
en un punto infinito,
y el amor es un algo
que alimenta mi vida.
No le temo a los años,
a no vivir le temo,
a quedarme callado
por temor al olvido.

Aún sueño con la lucha,
esperando el mañana,
y el olor a café
me saca de mi cama,
con la ilusión de un niño,
que espera la victoria,
sin esperar medallas,
ni dinero ni gloria.

Querido Benedetti:
a mis setenta años
me sigue la derrota,
pero no le hago caso
y se me enfada toda.
Por uno que me entienda,
ya mereció la pena,
seguir en la contienda.