Poema

10.10.2012 12:25

Dolorido en el alma.

Flagelado por la injuria 

                         diariamente.

Cansado ya de tanta desvergüenza,

de aquellos que hablan por hablar.

Serpientes venenosas

que no pueden morderse a si mismas.

Me duele escuchar , oír, sentir 

lo que hoy siento.

¡No quiero el odio en mi cuerpo!

se lo regalo a ellos,

que disfruten,

que gocen en el fango de si mismos.

Yo me quedo conmigo,

                               tranquilo,

mirando la ría de Vigo,

viendo como el sol se esconde,

pero sabiendo que saldrá de nuevo.

¡Os deseo lo mejor!

Que sigáis criando víboras...

 yo mientras tanto regaré la rosa de mi interior pacientemente.