Poema 500
De todo lo que amé no me arrepiento,
porque fue de verdad y sin mentiras,
tan solo el dolor de no saberse
engañado por mi propia fantasía.
Dar de comer a quien no tiene hambre,
porque no sabe lo que es ese momento,
por faltarle lo más grande de la vida,
los sentimientos.
Se sabe reflejado en el espejo
y se engaña con caretas de alegría,
sin saber que le come por dentro
su propia mentira.
No te pude ayudar , yo lo sabía,
Todos me dijeron diariamente
que tú, no me querías.
Intenté ser profesor de quien no aprende,
amar a quien no tiene ese sentido,
pensando que del cardo con espinos,
yo podía sacar trigo.
De todo lo que amé no me arrepiento,
ni doy jamás , ese tiempo por perdido,
El que ama se ciega con la luz
del amor que emana de si mismo.
Moncho Borrajo.