Poema 250
Oigo patria tu aflicción
y escucho el triste lamento...
Estos versos de otro tiempo
me parten el corazón.
Nadie escucha a los poetas
al pensar que la poesía
nace de cintura arriba
o solo del corazón.
Hay poesía del estómago,
del hambre, de la agonía,
de ver una patria herida.
en las fauces de un león.
Veo reírse a las hienas
que esperan con ansiedad
devorar la libertad
que nos hemos merecido.
Sobre las cumbres esperan
los pájaros carroñeros,
prestos para devorar
del cuello a los excrementos.
Oigo patria tu aflicción
y escucho el triste lamento...
De un pueblo que en un intento
construyó su destrucción.