Para Ana Obregón

14.05.2020 20:52
Para Ana Obregón.
La Ana de las risas
se quedó callada,
el dolor le agarrota
la garganta rasgada,
las lágrimas no existen,
fueron río callado,
que se rompió una noche
hasta la madrugada.
Hoy Hollywood no importa,
y el microscopio calla,
la bióloga dice:
"Me han robado el alma".
Ha subido al calvario,
de dos años silentes,
acompañando al hijo,
besándole en la frente.
El luto va por dentro.
La noche se hace larga,
y la luna se oculta
para no molestarla.
El dolor de una madre
por la muerte de un hijo,
son puñales clavos,
pero en un mismo sitio.
Moncho Borrajo.