Noche de Reyes
Habíamos estado en la cabalgata de los Reyes Magos en Vigo, en la calle del Príncipe. Eran ya las diez de la noche y llegamos a casa. Mamá y yo preparamos las cosas para los Reyes, peladillas, tres copas de jerez y uvas pasas y creo que unas figuritas de mazapán, tres. Yo estaba muy nervios, seguramente aquella noche no podría dormir. No sé que hora era y tampoco tenía reloj, cuando escuché un pequeño ruido en el comedor, donde daba la puerta de mi habitación.me levanté de la cama, el suelo estaba frío. abrí la puerta con cuidado, pero no del todo, no quería que me viera, quien estuviera allí. Unas sombras pasaron por delante de la puerta y la vela que estaba al lado de las copas de jerez, se apagó de golpe, no podía ver nada. Corrí hacia la cama y me tapé entero, cabeza y todo. Me dormí por el cansancio y a las siete de la mañana salí al comedor en espera de ver que me habían traído los Reyes Magos aquella noche. Un camión de madera, grande y unos juegos reunidos Geyper, pero lo más extraño fue encontrar una nota, escrita con una letra muy bonita y grande, decía así: Querido Monchito: casi nos matas del susto , por eso no pudimos bebernos el jerez ni comer nada, otro año, no te levantes de noche. Gracias. Jamás me he vuelto a levantar de noche,y menos la noche del 5 de enero, bueno ahora sí, por lo de la próstata, pero a ellos ya no les importa porque están en las estrellas. Buenas noches mamá y papá.