No es tan malo creer en algo.

07.09.2018 21:09

Antes de ir al templo, arregla las cosas de tu casa y tu familia, porque Dios está donde estás tú. Se puede orar en cualquier lado, desde la playa a la montaña, del desierto a la selva, porque todo está en tu interior, el perdón y el arrepentimiento. Nos hacen falta grandes ceremonias para ser buena persona , la mejor ceremonia que uno puede hacer, es hablar interiormente con tu Dios, llames como le llames, de forma sincera en el lugar que tu creas que es el mejor para hacerlo. Desde un escenario, el campo, la oficina o la cocina... también se puede orar, de hecho pienso que el trabajo bien hecho y responsable es una muy buena oración. No hacen falta flagelos ni castigos corporales, el amor lo supera todo y es un arma maravillosa, pero cuando se transforma en odio y fanatismo, es muy peligrosa, así como el Ego, que es el asesino de la humildad y el encuentro contigo mismo y con los demás. Las creencias religiosas no deben de ser dictaduras ni fanatismos, tan solo una forma de ver la vida y la muerte, sin hacer daño a los demás. Hay un mandamiento que lo resume todo: Ama a los demás como a ti mismo. Es decir: Lo que no quieras para ti, no se lo deseas a otro. Sencillo, pero muy complicado en la vida real, donde la competitividad ha conseguido que nos miremos con desconfianza. Todo es muy sencillo hasta que entra el ser humano por el medio y con su avaricia y ansia de poder lo destruye todo. Aquellos que no creen en nada de tipo religioso, pueden ser y de echo muchos lo son, muy buena gente y casi siempre respetuosos con aquellos que creen en Dios. Solo los mediocres, los vengativos, aquellos que tienen la envidia como arma y como religión, los que se pasan la vida diciendo: ¿Porqué ese si y yo no? pero nunca: ¿Cuanto ha trabajado, o estudiado el y yo no? son dignos de dar pena, porque nunca serán felices, ellos mismos son los que alejan la felicidad de sus vidas. Podría escribir un libro, pero este no es el lugar, aunque no estaría mal que lo fuera de cuando en cuando. Todos nos cegamos alguna vez por la ira, la rabia, la impotencia, pero sabemos que cuando nos calmamos, reconocemos en nuestro interior que no era el camino. No me expreso en nombre de ninguna religión , porque de todas he aprendido algo , que siempre conduce a lo mismo, a ti, a tu felicidad contigo mismo y a saberse parte del universo. Espero que os sirva para algo esto que hoy me ha dado por sacar de mi parte más íntima. No hay mayor templo que la Naturaleza ni mejor catedral que el universo. Moncho Borrajo.