Monserrat

Querida y admirada Monserrat Caballe: He sentido una profunda pena al conocer tu viaje hacia las estrellas. Todos te recordarán por tu maravillosa voz y esa maravilla de "Casta Diva" en las arenas de Verona, pero yo tendré siempre en mi cabeza, tu risa, esa maravillosa risa contagiosa, que te hacía diferente y divina, sin olvidar tu sentido del humor. Siento tristeza, al ver que el fanatismo de los que dicen "amar" a Cataluña, te traten con esa tremenda falta de respeto, educación y cultura, pero... Al alcornoque no se le pueden pedir rosas. Ni los nombro porque no se merecen estar ni en este escrito, ni en mi recuerdo. Tus discos seguirán sonando por mucho mucho tiempo y los fanáticos quedarán en el estercolero del odio y la incomprensión del arte. Siempre estará tu imagen en tu intervención en la inauguración de las olimpiadas de España en Barcelona con otro ser maravilloso Fredy Mercury. Eso es historia , lo demás cobardía y falta de respeto. Ahora sí te reencontrarás con María Callas y os pasaréis horas eternas hablando. Se te quiere y espero que tu risa inunde el espacio donde mores. Moncho Borrajo.