Me duele

01.04.2020 00:37
Me pierdo en la noche de la esperanza. Me acurruco en el regazo del viento del norte y apaciguo mi alma. Me canso de gritar a los cuatro vientos, que son cuatro vientos, pero ellos se creen dioses. Se me pasan los años y no se cumple aquel sueño de cuando joven, ellos no lo consienten, porque le tienen miedo a la libertad. Mi perro me mira y nos sentimos acompañaos, sin decir nada, porque no hay nada que decir, tan solo estar. Me duele la ignorancia de los pedantes y el silencio de los sabios, tapado por el griterío de los mediocres. Todo lo que he aprendido por los caminos, a nadie le interesa, porque los libros de los locos no se compran. Escribo poemas y dicen que no soy poeta, pero me cuentan los sencillos, que les emociono y me lo creo. No me cuesta esta cuarentena, porque llevo muchos años en ella, hablando conmigo mismo . He amado tanto, que casi nadie se ha enterado, porque nunca lo he contado y quien debía de saberlo, se ocultó en la niebla. Paseo por el mar en la distancia y vuelo de árbol en árbol con las alas de la imaginación, que aún no me han cortado, pero me temo que lo intentarán, porque volar es muy provocador para los mediocres y los poderosos. Me refugio en la noche, porque las estrellas son silentes compañeras y la lluvia toca a Mozart en los cristales. Me pierdo, siempre me he perdido por donde pocos andaban, si me pierdo y escribo silencios en páginas virtuales, porque todos están preocupados por la muerte y no saben que morimos un poco cada día. me duele pensar que un joven o una joven, opine que ya debería de estar muerto, cuando posiblemente haga yo más cosas en los años que me queden de vida, que él o ella en todos los años de la suya, y no es pedantería es una cruel realidad al ver quien ha dicho tal barbaridad. No olvides que porque yo muera, tu no serás, más inteligente, ni más rica, ni más nada, seguirás siendo un mediocre o una estúpida engreída de cultura de alcantarilla. me siento en el sillón , abro un libro en blanco y escribo con el pensamiento un poema de gritos mesurados. me cansa la estupidez promocionada, la incultura aplaudida y la soberbia tratada como humildad, me cansan muchas cosas, pero abro la botella de la esperanza y me sirvo una copa. Podría escribir toda la noche, pero ...¿Quién leerá mis soledades? La última falta de ortografía que cometí, fue darte un beso. A veces los versos no encierran poesía, pero hay palabras que unidas unas con otras, son poesía. Buenas noches Moncho Borrajo.
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