Hoy

16.02.2013 17:07

Hoy un catarro me tiene amedrentado, porque será muy difícil hacer como yo quiero la actuación. Algo eredadode mi padre, esa tremenda mucosidad que se aferra a uno y no le deja ni a sol ni asombra. Ayer creí que me quedaba afónico durante la función, pero logré terminarla con éxito. Hoy el teatro está lleno y esa bemdición no la puede perder uno , pero la gente no sabe lo que uno sufre mentalmente de ver que no puedes dar todo lo que tu quisieras. Uno en su paranoya aumenta el problema y piensa que la gente se disgustará , y es entonces cuando los nervios me atacan a la garganta y poco a poco uno se va quedando afónico. Tengo ganas de llegar al teatro y probar el sonido para ver que es lo que puedo hacer. Quedan tres horas y media para la función, pero como siempreen estos casos se harán eternas. Valladolid es una plaza de gran araigo teatral y donde desde hace muchos años soy siem`pre muy bien recibido y con muy buenas críticas, algo que se agradece, para combatir personalmente con aquellos que solo ven mierda en todo lo que haces, o peor, no dicen nada cuando en realidad no pueden ponerte un pero. Este país es muy complicado, demasiado. AQuí molesta todo, desde la felicidad agena hasta que hagas las cosas bien hechas. Somos el país de los de :"No me dejaron" por que  ellos lo hubieran hecho todo mucho mejor que los demás, pero lo malo, es que no han hecho nunca nada, si no es tirar por el suelo el trabajo de los otros.¡Maldito catarro!