Hoy

Acabo de ver la Voz Senior y me he dado cuenta de muchas cosas, de las que me había olvidado de ellas. Caminando por los 70 sigo recogiendo aplausos y cariño por todos los teatros de España, en los que me dejan trabajar; pero eso es lo de menos, después de ver y escuchar esta noche, las historias de personas a los cuales la vida, los ha alejado de esos escenarios y esos aplausos durante muchos años. A veces me he quejado de que no se reconocía mi trabajo, o de que no se me daba la importancia que yo pensaba que me merecía, pero todo eso era tan solo, la enfermedad más peligrosa que puede tener una persona y por supuesto un artista: El Ego mal entendido. Hoy al verlos, me han dado una bofetada sin mano todos ellos, con su ilusión, ganas de seguir y con su saber hacer ¡Gracias! porque no creo que de ahora en adelante vuelva a pensar muchas cosas que he pensado en estos últimos años de mi vida, cuando la depresión se apoderó de mi alma. SOY UN PRIVILEGIADO y no puedo quejarme de nada, porque la vida me ha regalado muchas, muchas cosas; claro está que he trabajado como una bestia y he pasado momentos difíciles y duros, pero en la balanza de mi vida, el platillo de lo positivo supera con creces al negativo. Alguien cuando lea esto se preguntará, el porqué de esta pequeña reflexión, pues sencillamente porque necesitaba hacerla, y eso ya merece la pena. Os deseo unas buenas noches y deciros que, posiblemente alguno de vosotros forma parte de ese público que me sigue aplaudiendo y riéndose conmigo, por todo ello ¡Gracias!