Hay días como hoy, que haría una mochila pequeña y me marcharía por el mundo a un lugar donde nadie me conociera, y ser solo ese señor de barba blanca que pinta y cuenta cosas que a veces dan risa, pero no me dejan. No me dejan las deudas, los bancos, las ataduras estúpidas de la vida y esa manía mía de sentirme necesario para otros, cuando a los otros les importo justo lo que yo no quiero importarles. Me marcharía con mi cámara de fotos, no, sin nada, para guardar en mi retina los milagros de la naturaleza, y dejarlos reposar en mi interior. Mi amiga maría Jesús, seguramente me diría ¡Hazlo! Pero aún no puedo, cuando tenga saldadas mis deudas ridículas y mis ataduras sean menos fuertes, quizás, le deje un beso en un cristal a ella y a tres más, porque uno tampoco tiene tantos amigos-amores como para llenar una cristalera. Solo, con un bastón de esperanzas y una mochila con viento, un viento cálido , sin frío ni hielo, para regalarlo con la sonrisa. ¿Porqué me preguto a menudo no lo hago? ¿Que me ata a todo esto? Ya dejo mi ego en el museo de Molgas, puedo regalarle mi casa a quien la necesite y esté cerca de mi, mi coche no me importa nada, y los cuadros se los dejaría a un museo popular. ¿Entonces que me ata? El yo más imbécil que tengo, porque no creo que el aplauso lo haga, si no lo hizo ya no tiene poder sobre mi. No creo que a este país le importara mucho que yo me fuera, es más, muchos se alegrarían, y los otros seguramente pensarían que lo hice porque lo necesitava, y acertarían de pleno, necesito irme, salir de este traje que ya no me gusta, no porque no esté de moda, tan solo porque me queda grande¿Que pena darme cuenta tan tarde ! Si tuviera menos años quizás tendría más fuerzas para hacerlo, pero a mis 62 años, me tomarían por un viejo loco ¿Y a mi que me importa lo que digan? Si ya me han llamado de todo y la mayoría de las veces sin conocerme apenas. Solo trabajo por ver reir a la gente y para poder pagar unas menudenzas que no son tanto. Seguro María Jesús que tu me entenderías, seguro que hasta me harías la mochila y me darías unos calcetines más para que no pasara frio, lo mismo que hizo Judas con Jesús, algo que nadie entiende, piensan que lo traicionó, y tan solo cumplio lo que el le mandó. Hay días que......