Hablar
Hablar de Dios parece que está mal visto. Es como si después de siglos de tener un marqueting excelente, hubiera perdido todo sus valores. En estos días, las coincidencias se han acumulado en mi vida y parece que ese SER tan distante muchas veces, entra por mi casa cuando menos me lo espero; por una película, una nevada, un silencio, es como si quisiera decirme que sigue ahí esperándome. Un día de estos, sin tardar, tengo que dedicarle un poco de tiempo a ver que me cuenta. En estos momentos difíciles que estamos pasando todos, no nos viene mal eso de : " A Dios rogando y con el mazo dando" Lo del mazo no nos dice a quien hay que darle, aunque yo lo tengo muy claro, como todos vosotros.