Granada

08.06.2012 11:22

Respiro. Callo. Miro, remiro, oteo el horizonte y me siento pequeño ante lo que puede hacer el ser humano. La nieve todabía asoma en la sierra. El calor se hace sentir al medio día. Suena una campana. Bajan las gitanas desde el Sacro Monte con sus faldriqueras y su pelo negro como el carbón. Aún resuenan las palmas en alguna cueva. Las guitarras se han callado. En la catedral, se pelean las formas de piedra por dar grandiosidad al monumento de los REyes Católicos. El Generalife lo ve todo como desde hace siglos. Lorca está en otro mundo. Suena el agua en los rincones y plazuelas de Granada. La Alhambra espera paciente la visita de sus enamorados y se engalana como una novia mora. Me marcho de Granada, pero volveré para hacerla mi amante.