Esa paz.

13.04.2012 11:40

Hay días que sin darte apenas cuenta, rezumas una paz tranquilizadora que afecta a todos los que te rodean, y parece que nada malo te puede suceder. Son esos días en los que el sol y las nubes parecn jugar al escondite y la lluvia, aparece suavemente para dejarlos descansara. Son esos días en los que puedes encontrar una mirada amiga y aquellos ojos en los que antes no veías nada, tan solo indiferencia, miradas que pueden llegar a enamorarte, si no fuera porque ya tienes una edad en la que no tienes fe en que eso pueda volver a ocurrir ¿Y si ocurre?.......

Esa paz es el rebote de ti mismo en el espejo de tu alma, de tu espíritu, de ese algo que no podemos localizar en nuestro cuerpo, pero que sentimos y sufrimos a menudo. Todos señalamos al corazón, como el lugar de residencia de tal esencia, pero nada más lejos de la realidad, esa paz, tiene su residencia en nuestro cerebro, donde las cosas se almacenan sin nuestro permiso. Esa paz, no la dan los años, ni la cultura ni mucho menos el dinero, esa paz de la que yo escribo, es una paz intemporal sin fecha concreta y que cualquiera de vosotros habéis sentido, ante muchas circunstancias de la vida. El ejemplo más sencillo es ante una puesta de sol ¿La recuerdas? O al rematar un subida agotadora o no, para ver un paisaje desde lo alto. Esa es la paz de la que yo hablo. Dentro de poco por la estación de tren donde está el museo pasará un tren y mi paz se quedará en mi interior. El petirrojo.