cosas

08.06.2012 11:33

Comprendo al moro que llora

por marcharse de Granada,

pero mi alma se queda ...

                      enganchada.

Entre azulejos moros 

y sones de una guitarra.

con el agua como amiga

y la nieve que me calma.

 

Paseo lento, me paro.

escucho un pájaro, río,

y vuelvo a caminar despacio.

                  Contigo