Cosas de mi amigo Jesús.

¡Pues vaya horas de aparecer! Hacía tiempo que a mi amigo Jesús no le veía el pelo, que por cierto lo lleva más largo, a este paso se pone coleta. Como siempre metiéndose en líos con las autoridades pertinentes, que si la moneda es del Cesar, que si estos se marchan de aquí, porque es la casa de mi padre etc, etc. Como yo le digo, pues no te pases por Brasil, que la cosa está que arde y el me mira con cara de guasa. Lo cierto es que unos buenos latigazos no les vendrían nada mal a los del templo de la democracia, y digo templo, porque parecen dioses, son intocables. Andamos preocupados por los derroteros que están tomando las cosas, sobretodo por ese odio renacido hacia los cristianos, que siempre ha existido, pero últimamente en este país, parece ser que queda bien el hacerlo. Lo realmente triste , es que todo esto viene por no hacer las cosas bien desde el principio, y no se puede ser católico, por la boda, la comunión, o el verse al salir de la misa y tomar el aperitivo, porque eso nada tiene que ver ,pero... Es que cuando las creencias religiosas las manejan los seres humanos, mal vamos, pues como las ideologías políticas, que en el papel están bien, pero... siempre hay un pero, aparecen los ególatras, los egocéntricos, los ateos de conveniencia, los mira ombligos... y todo se va al garete. Eso de: "Sígueme, vende lo que tienes y dáselo a los pobres" ha tenido siempre muy mal marketing, El de Asís y unos pocos más, porque la cosa cuesta. ¿Ya te marchas? Cada vez nos vemos menos. Te comprendo, anda el mundo como para dejarlo en manos del chino y del rubiales¡No tardes tanto !, De lo de pedro ni hablamos, tu le perdonaste, pero el que traiciona una vez ¡ummmmm!.