A MIS ANTEPASADOS LOS BUFONES. Como me gustaría tener el don de vuestras artes para ser escuchado por los poderosos y hacerles ver sus herrores de forma amable. No me importaría ser el motivo de las burlas de los pedantes y los petimetres que en todos los siglos ha habido y hay, con tal de que al menos se me escuchara, pero lejos estamos en estos días de escuchar a nadie, y menos a un bufón libertario que por ser apátrida camina con su carreta de feria en feria para ser escuchado por el pueblo, el único soberano que si mata algún animal , lo harán para comer, y no para colgarse su trofeo en un salón falto de alma. Como me gustaría reírme en las caras de las damas pestilentes y los endiosados lame culos del estado, mientras le recuerdo que la muerte es de todos, y que cuando les llegue, sentirán que para nada les ha valido ser de lo que presumen ser. Amigos bufones, tendremos que seguir consintiendo que les llamen así, a los mediocres, arribistas, sopla gaitas, mamoncetes de turno, petimetres sin estilo, engominados sin arte, sin que sepan que ser bufón es una de las cosas más hermosas del mundo. Dejémoslos gozar de sus pobrezas porque el tiempo es su gran asesino. Dirán que son felices, pero sus hijos se drogarán, sus mujeres se irán con el masajista, ellos quedarán solos en sus grandes casas hechas con el robo y la infamia, y la soledad reinará en sus corazones. Tendrán dinero ,si, pero con el dinero no se compra la caricia, el afecto, la mirada tierna,  la comprensión o sencillamente la compañía sincera. Amigos bufones no les cambio un minuto de mi vida, de nuestra vida consiguiendo una risa , que todas las suyas repletas de falsedad e ignominia.