2018
2018
Se me cansa la esperanza,
en la parada del bus,
Se me ha roto la camisa de los sueños
y ya no tengo fe en el mañana.
Soñé con un mundo sin banderas
y cada vez nacen más.
Con ellas llegan la hienas,
los perros sin camada,
los hijos no deseados de la vida,
aquellos que no pretenden nada,
tan solo destruir lo construido.
las palabras pierden su sentido,
nadie sabe que es ser un camarada,
la ética, el respeto , la cultura,
que para ellos está trasnochada.
Me representan los que no conozco,
los que no me hablan,
los que dicen hablar en mi nombre,
en un Congreso de patrañas.
Miro a las estrellas,
pido que llegue alguien
y los destierre a un planeta de venganzas.
Ya nadie escribe cartas.
La tablet se ha comido a la pizarra.
El girasol ya no gira,
la rosa está manipulada
y las gaviotas solo cagan.
Todo se pierde
casi no queda nada
y cuando alguien habla de amor,
perdón y calma,
renacen los odios enterrados
y el asesino mata.
Me ducho, me lavo la esperanza,
me pongo un traje de sueños inconclusos
y espero el mañana.
he encontrado en mi bolsillo
un micra de fe,
lo gastaré mañana.