A cada ratón su queso.

¿Que revolución social va hacer una juventud, que vive para tener un teléfono móvil, mejor que el de su amigo? Una generación que se dedica a cazar "poquemos" o llega a matar por un equipo de fútbol. Que es manipulada por una manzana a medio comer o se deja espiar por un pajarito tuitero. Estamos en manos de unos pocos que nos manejan como quieren, con eso que llaman "marketing . Poco falta para que nos pongan un chip, con el pretexto de la sanidad, para saber donde estamos , lo que hacemos y hasta lo que pensamos. Lo peor es que creo que yo lo veré, que no falta mucho, para que ya no escribamos con pluma o lápiz y, que los niños sean clasificados por niveles intelectuales en parcelarios sin juguetes, solo ordenadores. Algunos dirán que hoy me he levantado pesimista, pero la cruel realidad , es que no ando mal encaminado. ¿Como será? que entendemos que un boto de un señor de Murcia, no es lo mismo que uno de Bilbao o de Barcelona. Ya admitimos que no somos iguales ni ante eso que llaman "Democracia, sí, ya se lo de los griegos, no soy tonto, que en su democracia, el pueblo no votaba, solo los llamados ciudadanos. Ahora si lo hacen, pero no vale para nada. Al final le voy a coger simpatía al "Puigdemón" ese, porque nos está demostrando lo mal que está hecho todo esto: Mal, manipulado, orquestado, borroso, mal escrito, con más flecos que un mantón de Manila y de tal forma que la ley es como un plato de macarrones, hacen un plato pero todos sueltos. y lo importante es el tomate. ¡Pues es! a
cada ratón su queso.