¡Hijos de la gran Favra!

18.07.2012 11:51

 

Hijos de la gran favra----------------

 

 

Pasados ya mis sesenta

nunca esperé encontrarme,

con mi patria asesinada

por políticos cobardes.

 

Gentes que nunca cumplieron

con lo antes prometido,

ladrones de guante blanco

siendo de cualquier partido.

 

Mentirosos convulsivos

y con egos desbordados,

que se sienten protegidos

por las leyes que han votado.

 

Hijos del favoritismo,

que premiando al más ladrón,

dan cárcel al que hoy roba

por propia alimentación.

 

Tenéis la calle con hambre,

las escuelas sin cultura,

queréis matar el teatro,

y hasta la literatura.

 

Solo os interesa España

para vuestras andaduras,

de bandoleros sin alma,

beatos de cama dura.

 

 

 

Fariseos de domingo,

de misa, vermut y terraza,

escoria de nuestra raza,

que en mi corazón extingo.

 

No sois señorías, no,

sois hijos de la pobreza,

la del alma y la cabeza,

por no tener corazón.

 

Políticos de quita y pon,

con el índice cansado,

de señalar tanta mierda,

para sillones dorados.

 

Conseguisteis que os votaran

con engaños y mentira

como hacéis todos los días,

de carroña alimentados.

 

No habéis bajado ni un ápice

vuestras remuneraciones,

viéndose las intenciones,

de continuarnos robando.

 

¿Que habéis hecho por la patria.

Por el pueblo, por la vida?

Tan solo contar mentiras,

y seguir así engordando.

 

El congreso es un reducto

de traidores y farsantes.

Una enorme mancebía

de títulos importantes.

 

Secretarios, consejeros,

damiselas, ayudantes,

petimetres y mamones

con taquígrafos delante.

 

Pues tienen la osadía

de encima ir escribiendo,

las mentiras que nos cuentan,

por no irlas repitiendo.

 

La izquierda se ha hecho fascista,

la derecha dictadora,

los nacionalistas falsos

y otros tontos que no votan.

 

La justicia ya no es ciegas,

ni sostiene una balanza,

mas parece una peonza,

¿según quien tira? ella danza.

 

Necesito los pinceles

de Goya para expresar,

tanta miseria y desastre,

y tanto cerdo inmoral.

 

A tanta colipoterra

de honor y sueldo fijo.

A tanto malsano hijo

que a parido nuestra tierra.

 

¿ En donde están los dineros

que de España se han llevado?

¿Donde los barcos repletos

de riqueza acumulados?

 

Habéis y estáis ocupando

puestos de tanta importancia,

sin saber la relevancia

de lo que estáis ordenando.

 

Os ciega vuestra incultura,

os maneja la ambición

de ocupar siempre un sillón,

por el título que lleva.

 

Ministros que en la cartera

no llevan la solución,

de esta nuestra nación,

si no su propia ramera.

 

Insulto a la población,

que una pija cualquiera

que desde su escaño grite,

¡que se jodan! cual ramera.

 

¡hija de Favra! ¡inmoral!

Mantenida del partido,

por honores asumidos

de su padre en la nación.

 

Que en Castellón es sabido

que si el fuera un ladrón,

los cuarenta serían hijos,

de Alí Baba en batallón.

 

Cualquiera llega a un escaño,

si aprende bien la lección,

de dar coba al más ladrón,

y lamer culos sin asco.

 

Que es sabido en los partidos,

que para ir ascendiendo,

cuanto más esbirro se es,

más gordo será el premio.

 

Sois los vampiros del pueblo,

la peste de la nación,

putas de un mismo macarra,

la del banquero ladrón.

 

En vuestros pactos secretos,

solo reina la ambición,

dándoos igual el que mata,

si lo hace con precisión.

 

Cuando estéis muriendo, ricos,

acordaros un momento,

que será una alegría

veros muertos.

 

De nada os valdrá el dinero,

porque vuestro cáncer es,

y aunque os salven vente veces,

siempre moriréis después.

 

Sin respeto, sin cariño,

olvidados para siempre,

solamente recordados

porque fuisteis mala gente.

 

¡Cuidado con lo que hacéis!

que la mecha no es muy larga,

y en cuanto prenda no alarga,

y os cogerá por los pies.

 

Que este pueblo no es cobarde,

ni tonto,ni irresponsable,

y ha demostrado más veces,

que no le amedrenta un sable.

 

Yo de vosotros,¡Cobardes!

Iría haciendo el equipaje,

pues será largo el viaje.

Cuando os echemos de España.

 

Meteros en las maletas,

a los banqueros ladrones,

sindicalistas mamones,

y todas vuestras creencias.

 

Que no hay Dios que pueda un día

perdonaros tal bajeza.

De arrastrar a la pobreza

a todo un pueblo cansado.

 

Cansados de ver robar,

sin que la justicia hable,

Cansados de perdonaros

tanto atropello inmoral.

 

A tanto juez viajero,

tanto asesor, consejeros,

chupópteros de corbata,

tanta honradez de lata,

que muere sola en conserva,

porque nadie quiere verla

ni en su despensa guardada.

 

 

 

Tanta dama que no es dama,

ni esconde ningún secreto,

pues su marido indiscreto,

a todas partes proclama.

 

Tanto homosexual frustrado

que se casa por tapar,

lo que le sale al hablar,

y en la calle caminando

 

Que no hay pluma que se tape

cuando es tan grande el gallo,

siendo edredón descosido,

su propio sayo.

 

Progres” que nunca entendisteis

lo que es ser progresista,

mirando más vuestros vicios,

y de los bancos las listas.

 

Por fastidiar al patrón,

habéis matado el empleo,

y convertido en “burgués”

lo que era un honrado pueblo.

 

Manejasteis la cultura,

para que incultos creara,

por guiar como borregos

a los obreros de España.

 

Se levantan los mineros,

los estudiantes no calla,

pronto en todos los conventos

resonarán las campanas.

 

Que no hay Dios que os perdone,

lo que habéis hecho de España.

¡Hijos de la gran favra!

 

Moncho borrajo.